México
La Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional para prohibir el nepotismo electoral, pero con un cambio importante: la medida no entrará en vigor en 2027, como propuso la presidenta Claudia Sheinbaum, sino hasta 2030, como acordó el Senado. Aunque todos los grupos parlamentarios votaron a favor, la oposición destacó que Morena se apartó de la postura de la mandataria.
En una sesión marcada por acusaciones de que diversas bancadas fomentan las dinastías en el Congreso y el gobierno, el partido Morena defendió que las modificaciones al texto no alteran el sentido original de la reforma. Ante la resistencia interna, el vicecoordinador de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, retiró la reserva que proponía aplicar la reforma en las elecciones intermedias.
Ramírez Cuéllar reconoció las dificultades dentro de su propia bancada para cumplir con la propuesta de la Presidenta, pero insistió en que Morena no apoyará el nepotismo, ni en su propio partido ni en los aliados. Este es el compromiso, aseguró.
La reforma fue aprobada en lo general con 477 votos a favor, aunque hubo votaciones particulares que reflejaron diferencias. Movimiento Ciudadano (MC) votó en contra, al igual que la morenista María Teresa Ealy y el petista Emilio Manzanilla. Cuatro morenistas se abstuvieron, incluyendo al actor y diputado Sergio Mayer.
Mientras que en sus discursos, los diputados de Morena, PT y PVEM expresaron su apoyo a la presidenta y llamaron a participar en la convocatoria del domingo en el Zócalo, la votación ratificó el acuerdo alcanzado por los senadores Adán Augusto López (Morena) y Manuel Velasco Coello (PVEM), quienes decidieron aplazar tres años la entrada en vigor de la reforma.
Víctor Hugo Lobo (Morena), presidente de la Comisión de Reforma Político-Electoral, reconoció el impacto del PVEM en la decisión, señalando que para lograr los objetivos de la transformación, era necesario ajustar algunas medidas. "El bien mayor debe prevalecer sobre intereses particulares", afirmó.
Diputados del PAN señalaron que Morena había intentado negociar con ellos días antes para aprobar la reforma tal y como fue propuesta por la Presidenta, pero ayer cedieron a las presiones del Senado, donde el PVEM tuvo la última palabra, acusó Annia Sarahí Gómez (PAN).
La sesión también dejó claro que las disputas internas no solo son políticas, sino también personales. El coordinador del PVEM, Carlos Puente Salas, aprovechó la oportunidad para destaparse como aspirante a la gubernatura de Zacatecas, revelando el alcance de las negociaciones.
La vicecoordinadora del PAN, Noemí Luna, criticó duramente al PT, al que acusó de ser utilizado como un "instrumento político". Los petistas, sin embargo, no respondieron directamente.
A pesar de las críticas, los diputados que tienen vínculos familiares en las cúpulas de sus respectivos partidos defendieron la reforma. David Cortés Mendoza, hermano del ex presidente del PAN, Marko Cortés, señaló que Morena es un ejemplo claro de nepotismo. Mientras tanto, Diana Karina Barreras (PT), esposa del presidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna (Morena), celebró que la reforma era un paso importante para acabar con las "dinastías políticas".
Raymundo Vázquez Conchas (Morena), cuñado de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, también se unió al respaldo, asegurando que "¡se acabó el nepotismo!" y lanzó un mensaje a la oposición.
Por último, Ivonne Ortega, coordinadora de MC, cerró la discusión con duras críticas, asegurando que se trata de una simulación, pues el nepotismo no se erradicará realmente hasta 2030, cuando muchos de los involucrados ya hayan consolidado sus posiciones.
Fuente: La Jornada