La Avenida Río Grande, un proyecto de gran impacto para Durango, comienza a materializarse gracias al esfuerzo y compromiso de la administración del alcalde Toño Ochoa. Esta obra responde a una de las principales demandas de la comunidad duranguense, al conectar de forma eficiente la carretera México con la carretera Mezquital, mejorando significativamente la movilidad en la zona oriente de la ciudad.
Tras semanas de avances en la red de agua potable y drenaje, este jueves 27 de marzo, Toño Ochoa, junto al gobernador Esteban Villegas, dieron inicio a los trabajos de pavimentación.
El alcalde destacó la relevancia de esta vialidad, no solo como una solución de conectividad, sino como un proyecto integral que dignifica la zona y eleva la calidad de vida de los habitantes.
“Este tipo de infraestructura no solo mejora la movilidad de la ciudad, sino que también ayuda a cumplir más sueños de nuestra gente”, enfatizó Ochoa.
Javier Chávez Cibrián, director de Obras Públicas Municipales, detalló que la intervención en la Avenida Río Grande abarcará más de 2.4 km de longitud e incluirá la construcción de cuatro carriles, banquetas, ciclovía, así como la renovación de la infraestructura hidráulica, sanitaria y del alumbrado público. El proyecto se ejecutará en cuatro etapas, siempre en diálogo con la ciudadanía para atender sus necesidades.
Vecinos de la zona resaltaron que la construcción de esta vialidad transformará su entorno y les permitirá disfrutar de una ciudad más conectada, segura y accesible.
La administración de Toño Ochoa continúa impulsando obras y proyectos que benefician a la gran familia duranguense, demostrando su compromiso con el progreso y el bienestar de la comunidad. Con la Avenida Río Grande, Durango avanza hacia un futuro más próspero y con mejor conectividad para todos.