De fortaleza a debilidad

México

Lo que parecía una historia de "fortaleza" y "resistencia" se ha ido desmoronando con cada paso en falso de Laura Benhumea. Su supuesto liderazgo en la contienda por la Rectoría de la UAEMex no ha sido más que una estrategia burda basada en el uso sistemático de amparos para torcer la ley a su conveniencia. Lejos de representar una alternativa real al poder universitario, Benhumea se ha convertido en el rostro de la ambición desmedida y la manipulación legal.

Su obsesión por el poder ha quedado al descubierto: no le importa la comunidad universitaria, ni el respeto por los procesos institucionales, ni mucho menos la ética. Su única meta es imponerse, aunque para ello deba atropellar principios, burlarse de la legalidad y convertir el sistema judicial en su instrumento personal de campaña.

El abuso descarado de los amparos es solo una muestra más de lo que representa Laura Benhumea: una figura sin escrúpulos que es capaz de todo para alcanzar un cargo que evidentemente no le corresponde. Su supuesta fortaleza no es más que arrogancia disfrazada de valentía; su "lucha" no es por la universidad, sino por su propio ego.

Lo más alarmante es cómo pretende seguir engañando a la opinión pública con un discurso vacío, mientras acumula acciones que socavan la transparencia y credibilidad institucional. La comunidad universitaria no puede seguir ignorando el daño que esta candidatura representa. Benhumea no es una opción: es un riesgo.

Si algo ha dejado claro esta contienda es que Laura Benhumea no construye, destruye. No representa un cambio, sino una amenaza. No defiende la universidad, la utiliza. Y el tiempo, más temprano que tarde, pondrá todo en su lugar.

Fuente: Redes

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